La lucha contra el cambio climático debe ser un objetivo para todas las personas.
La protección del clima debe ser un objetivo para todas las personas
El hecho de que la Tierra se está calentando no sólo lo demuestran los veranos cada vez más calurosos y secos. Hoy en día hace un grado más de calor de media durante todo el año que a finales del siglo XIX (fuente: Quarks). Para más del 90 % de los expertos sobre clima de todo el mundo está demostrado que el calentamiento global está provocado, en gran medida, por el hombre (fuente: IOPscience).
La causa principal del calentamiento son los gases de efecto invernadero que producen las personas. Esto impide que el calor reflejado desde la superficie terrestre regrese al espacio y de esta forma, el efecto invernadero natural de nuestra atmósfera aumenta.
Con alrededor del 75 %, las emisiones de CO2 representan la mayor parte del efecto invernadero provocado por el hombre. Cada año, alrededor de 32 mil millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono se liberan a la atmósfera. Mucho más de lo que los océanos y las plantas de la Tierra pueden almacenar. El efecto invernadero es cada vez más intenso y la Tierra sigue calentándose (fuente: Geo).
Directrices claras. Retos complejos.
Desde hace años está claro que las emisiones como las de CO2 deben reducirse lo más rápido posible. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en París en 2015, los estados miembros acordaron controlar las emisiones para que el aumento de temperatura sea inferior a dos grados centígrados. Esto supone fijar objetivos climáticos ambiciosos tanto para los estados individuales, como para nosotros como sociedad.
Europa debería alcanzar la neutralidad climática para 2050 y ahorrar al menos el 55 % de los gases de efecto invernadero para 2030 en comparación con 1990 (fuente: Gobierno Federal de Alemania).
En España el objetivo a 2030 se gestiona a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 que propone una reducción global de las emisiones de GEI en un el 23 % en 2030 respecto a 1990. Cada sector tiene asignado un porcentaje de reducción para alcanzar este 23 %, y el sector transporte debe reducir un 30 %.
El objetivo para la neutralidad climática en 2050 se definió en la Estrategia de Descarbonización a largo plazo para la movilidad y el transporte, poniendo el foco en la eficiencia energética y el cambio modal, la electrificación, los combustibles alternativos, la digitalización e innovación, y una adecuada planificación urbanística. Para lograr esto será necesario reducir las emisiones generadas por el sector del transporte en un 90 % (el 10 % restante será absorbido por los sumideros de carbono).
El sector del transporte tiene un enorme potencial de ahorro
Los objetivos acordados de protección del clima plantean grandes desafíos a políticos y empresarios. Por ejemplo, en el sector del transporte, con alrededor del 27 % de las emisiones totales de CO2, es la primera causa de emisiones de gases de efecto invernadero después del sector energético y la industria.
Causando el tráfico terrestre la mayor parte de las emisiones. En 2021 fue del 95,5 %.
Las cifras lo dejan claro: la movilidad sostenible es ahora más importante que nunca para la protección del medio ambiente.
Modo de transporte del futuro: el tren
El ferrocarril es ya el modo de transporte más respetuoso con el medio ambiente y el sector es pionero en la protección del clima. El transporte de mercancías con locomotoras eléctricas en España es libre de emisiones, ya que las catenarias están alimentadas por energía verde renovable certificada. Y en el caso de que la tracción se lleve a cabo con locomotoras diésel, se emite un 80 % CO2 que su equivalente por carretera.
En España se espera que en el sector del transporte de mercancías la proporción del ferrocarril aumente del 4,5 al 10 %.
Es tu turno
Para que el ferrocarril sea parte de la solución, también es necesario repensar la economía de manera coherente y buscar más opciones de transporte intermodal, donde el ferrocarril, modo de transporte más respetuoso con el clima, se combine inteligentemente con una logística por carretera flexible para que las cadenas de suministro sean eficientes y respetuosas con el clima al mismo tiempo.
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